Ituango, julio 23 de 2018

La lectura crítica en la educación secundaria

Ha sido un enorme reto para la educación generar lectores que se enfoquen en la comprensión mas no en la memorización mecánica, y a partir de esto se hace aún más complicado que el educando genere sus propios conceptos para que adopte un pensamiento crítico y autónomo que es uno de los fines últimos de la docencia. La memoria es importante, claro está, pero no es el objetivo y se logra mejor a través de la comprensión y a la comprensión se llega en la medida en que relacionamos nuestros saberes previos y, en esta medida, contextualizamos los nuevos conocimientos y, al asimilarlos, no se nos olvidarán tan fácilmente como algo que se memoriza mecánicamente. Todo esto ha hecho a los educandos reacios a la lectura (como el simple hecho de leer) y mucho más ajenos a una lectura crítica y reflexiva.

Se hace imperativo, entonces, educar en contexto. Y esto obliga al educador a establecer un conocimiento más cercano del territorio, de la comunidad y de la familia para establecer herramientas discursivas que le permitan una comunicación más asertiva con sus alumnos por medio de una mejor elección en los “textos”.

Llegar de inmediato a la respuesta de una cuestión dentro de un texto, se salta la asimilación y el análisis que son primordiales a su respuesta. Es necesaria la implementación de preguntas que no tengan una respuesta explícita en el texto, alejar al estudiante de pensar que la respuesta se encuentra en determinado párrafo. Que no se pregunte cosas como ¿de dónde hasta dónde? Sino como ¿por qué? Y que la respuesta se encuentre en la interpretación de la totalidad del texto. De esta manera se podría generar curiosidad y aprecio por la lectura y no una actitud esquiva y mezquina ante algo tan imprescindible para la educación como la lectura, al pensar de Estanislao Zuleta, la obligación de una lectura se convierte en prohibición para los educandos, y de esta manera no se acercan a la lectura de una manera formativa sino impositiva, elemento que despierta cierto rechazo. Dentro de mi experiencia como docente creo que este debe ser un punto álgido en el quehacer educativo.

El compromiso en el quehacer educativo

Es satisfactorio notar que la actitud del docente y su voluntad de cambio influyen decisivamente en la actitud de los estudiantes. Más relevante que impartir los conocimientos es lograr un cambio actitudinal de los educandos, pues muchos de estos en la búsqueda de la manera más fácil de lograr una buena calificación se desvían de lo meramente académico y encuentran en el engaño y la trampa su manera de escapar de sus obligaciones. 

Ituango Junio 30 de 2017

¿Calificar conducta?

La pregunta de si lo disciplinar influye en lo académico debe replantearse en el sentido de tomar en cuenta que se debe también evaluar las competencias procedimental y actitudinal que vayan adquiriendo los alumnos. Desde este punto de vista estos dos aspectos no se pueden separar pues es obvio que el rendimiento académico del estudiante es mayor en la medida en que su compromiso con la clase, su puntualidad, su escucha activa y participación, su permanencia en el salón y su asistencia sea mayor. Lograr estos objetivos disciplinarios muchas veces toma más tiempo, recursos y esfuerzos que los mismos temas propuestos para la clase y esto agota tanto al profesor como a los alumnos que están dispuestos a aprender y a permitir que la clase fluya. De esta manera se hace necesario un incentivo que a su vez atraiga y llame la atención de los estudiantes a los temas propuestos y esto es realmente una tarea ardua y se complica cada vez que el sistema educativo no brinda incentivos que vayan más allá de una nota, una cifra cuantificativa que lo encierra todo o lo debe encerrar. Pese a esto, la forma de llegar respetuosa, amable, y cordial y la búsqueda de la manera menos agresiva de llamar la atención es útil con algunos, pero no con quienes lo ven como una posibilidad de seguir burlando la clase y que a veces prefieren que el profesor los saque de la misma. Una manera de hacer la clase atractiva y teniendo en cuenta que se trata de humanidades, es llegar a los temas de una manera coloquial, que sean comprensibles para ellos y relacionándolos con temas actuales y dando ejemplos con situaciones relacionadas y cercanas a nuestro entorno, sin embargo, a veces no falta el malintencionado que vea esto como una oportunidad de sabotear y no siempre es controlable. Aunque, después de todo, las calificaciones en lo académico reflejan el comportamiento y lo disciplinario es posible pensar que si se exige en lo disciplinario por medio de una calificación se va a obtener mejores resultados en cuanto al rendimiento académico y esta retribución ha sido prácticamente la más útil. ¿Sería posible replantearse la necesidad de volver a los tiempos en que se calificaba la conducta?

Lo importante de la labor docente es el enriquecimiento tanto pedagógico como personal que se va adquiriendo en la medida en que se reconoce que cada grupo es único y que así cada estudiante merece un trato más individualizado. La búsqueda de una manera más amable de transmitir y construir el conocimiento también se convierte en una búsqueda personal de enfrentar las situaciones que se presentan en el quehacer diario como ciudadano.

Ituango 15 denoviembre de 2016

Mi reto: ser el mejor

Durante este proceso académico he podido evidenciar un creciente compromiso y disponibilidad para el aprendizaje por parte de los estudiantes, se observan logros significativos con respecto a los temas trabajados, dichos aprendizajes se evidencian con el desarrollo de las evaluaciones y los talleres en clase.

A nivel profesional he obtenido importantes logros como lo es un aumento en mi compromiso y pasión por educar, disfruto mis clases y lo que en ellas se genera, las inquietudes y movilización de pensamiento generada en mis estudiantes, considero que ellos mismos me han enseñado a dirigir y obtener mayor manejo de grupo, he aprendido a ser un líder positivo para ellos, aunque como ser humano me equivoco, estoy plenamente comprometido con mi labor docente, con el modelo que debo brindarle a mis estudiantes y con la constante transformación que debo tener para brindarle a ellos lo mejor.

Al finalizar este año escolar puedo hacer un análisis y una retroalimentación de mi labor, comprendiendo que debo avanzar y corregir las falencias, continuar alimentando mi vocación y estar en constante actualización para brindarle a los estudiantes la calidad educativa que se merecen, al igual que una calidad humana acorde a las necesidades de la comunidad educativa.

Ituango 8 de agosto de 2016

Las guerras mundiales

Los estudiantes  en este terccer período académico estuvieron prestos al desarrollo de los temas relacionados con las guerras mundiales, prestaron atención  al desarrollo de la película “La lista de schindler” acerca de la Segunda Guerra Mundial, participaron activamente en el desarrollo del cine foro y se despertaron muchas inquietudes sobre estos acontecimientos que movieron el mundo entero, llegando a solucionarlas en su mayoría satisfactoriamente, quedando inquietudes emocionales lo que favoreció el diálogo en otros espacios.

Las consultas y las exposiciones por parte del profesor y de los grupos de trabajo motivaron la iniciativa y creatividad en los alumnos, los cuales participaron activamente en todas las actividades, presentaron carteleras, realizaron juegos de concurso con preguntas y respuestas, tomaron notas de las exposiciones, copiaron los dictados y presentaron evaluaciones durante todo el proceso.

Es reconfortante ver cómo los estudiantes se preocupan por saber en qué mundo es en el que viven, preocupados por las circustancias que vivieron (y viven aún los judíos) durante la Segunda Guerra mundial. Sus preocupaciones fueron atendidas y a partir de allí se puede notar que habían falencias en cuanto a su asimilación del concepto de judío. Éste concepto estaba adaptado de una manera equivocada al pensar en el judío de manera discriminatoria al pensar que fueron ellos y no los romanos los que crucificaron a Jesús. En esto podemos también notar que el estereotipo de judío está discriminado aún luego de la Segunda Guerra Mundial. Con frases como “lloviendo y haciendo sol son las leyes del señor, lloviendo y haciendo frío son las leyes del judío” de manera cotidiana se establecen unas falsas políticas de representación que impiden la correcta asimilación de conceptos que son importantes para abarcar de manera golbal los conflictos mundiales.

Ituango 7 de septiembre de 2015

LA DOCENCIA, MI RETO…

Al iniciar éste nuevo camino, nunca me imaginé que despertaría mis temores y  mis inseguridades, cuando llegué a la institución por primer vez se me desató un manojo de nervios al pensar que no era apto para esta maravillosa labor, que era un desafío el cual incluía demasiados cambios en mi vida y no pensé que fuera posible superar, no por falta de conocimientos, si no por temor a enfrentar una situación nueva en mi vida.

Una vez en la institución, sentí el apoyo de mis directivos, compañeros y sobre todo mi familia, confirmé que creían en mis capacidades, creían en mí y todo esto fue haciendo que repensara mi actitud y mis metas, tomé la decisión de cambiar, de desafiar mis temores, de tomar ésta etapa de mi vida como un reto tanto personal como profesional, y así ha sido, mi gran reto, al que le invierto mi tiempo, compromiso y dedicación.

Hoy en día me siento privilegiado por el camino que Dios me ha guiado, día a día trato de encontrar nuevas formas para transmitir mis conocimientos a mis estudiantes, ellos se han ido convirtiendo en mi motivación, saber que sin conocernos nos hemos aceptado, que me recibieron tan bien aun sabiendo que era un completo desconocido para ellos, que son personas que no tienen prejuicios y que están prestos a conocerme y aceptarme con mis defectos y con todo lo que tengo para ofrecerles.

Ellos, mis estudiantes, son los que me han demostrado que sí puedo superar éste reto y alcanzar ésta meta, inicialmente en las aulas de clase me invadía el temor, aun así, siempre he tratado de hacer las cosas lo mejor posible, de dar lo mejor de mí. Con la constancia y dedicación he podido observar que los estudiantes mejoran su comportamiento, que son atentos a los saberes que con ellos deseo construir, se muestran participativos e interesados en mis clases, eso me llena de gran satisfacción y me ayuda a continuar enamorándome de ésta, no fácil pero importantísima labor, la docencia, de la cual me siento orgulloso de hacer parte, deseo continuar formándome profesionalmente para brindarle siempre a mis estudiantes lo que ellos, como nueva generación, necesitan.

Creo que mi reto ésta siendo superado al igual que mis temores y esto lo veo reflejado en los jóvenes que a diario me reciben con una sonrisa en sus rostros y que acatan con facilidad las indicaciones que les doy, deseo continuar superando las dificultades que en el camino se presenten y ser cada día mejor docente.